¿Prodigio o Maligno? Otro niño endiablado en la cartelera

The Prodigy fue nombrada en nuestro país como Maligno y es otro misterio sobre la tropicalización de títulos de películas. La trama se centra en la madre de un niño prodigio (jé) quien deja de creer en la ciencia y comienza a sospechar la influencia de algo sobrenatural cuando el comportamiento violento de su hijo va aumentando.

A estas alturas hemos visto un considerable numero de historias donde niños diabólicos hacen de las suyas, y aunque esta entrega no eleva el genero ni será un nuevo clásico, debo confesar que tiene suficiente para sorprender. Hay elementos sobrenaturales claro, como el trailer deja ver, pero toma una dirección mas oscura de lo esperado y eso crea cierta frescura. Desde la primera escena sabrás que tipo de violencia va a manejar, la ambientación y la música ayudan al impacto de un par de excelentes escenas, como la visita al psicólogo.

Miles, nuestro niño maligno (jé), es caracterizado por Jackson Robert Scott y dado que la cinta descansa en su actuación, se luce. Podrán reconocerlo como George, el hermano pequeño de Bill en IT (Eso) donde los pocos minutos en pantalla también dejan ver su potencial como actor. Su mamá es Sarah (Taylor Schilling) y conforme avanza la trama su personaje se va haciendo mas y mas oscuro, cosa que se gana mi aprecio.

El final es probablemente lo que más rescata la película, ademas de los detalles diferentes en el elemento sobrenatural, la dirección que toma en las ultimas escenas es algo que no queríamos ver pero eso se supone que pasa en películas de miedo ¿cierto?; nada de lo que ves, quieres que realmente pase. Analizando la entrega completa, tiene momentos brillantes, momentos genéricos y otros un poco malos, pero desquita su rating B15 y seguro sacará más de un susto bien ganado si van al cine este fin de semana.

THE PRODIGY advance screening at The Alamo Drafthouse South Lamar location in Austin, Texas. / Photo by www.hlkfotos.com

? Trivia: Alamo Drafthouse en EUA, ofreció invitaciones para una función anticipada a mujeres embarazadas, se les dieron mascaras de Miles para que se cubrieran si las escenas les resultaban muy incomodas y al final recibieron una nota de agradecimiento del director por aceptar la locura.