Editorial Cinescopia: El Tío Martin lo hace de nuevo

Martin Scorsese es un hombre que no necesita presentación, pilar del séptimo arte, referente de la excelencia cinematográfica. Es común que cuando está en puertas de estrenar una película, la expectativa mediática es alta. Dentro de esta campaña alrededor del nuevo film, el director de Taxi Driver ha concedido una entrevista interesante, llamativa e incluso poética donde el tema principal gira alrededor de la muerte, la vida y el tiempo. Incluso en sus conversaciones, Martin llega a ser una persona que comunica ideas interesantes. Dejo aquí esta entrevista para que lean esta estupenda charla

Ahora, en la búsqueda de generar tráfico, algunos portales de noticias han tomado un extracto de la nota aprovechando la “discordia” que ha existido durante años entre el cine de superhéroes y el director de Raging Bull, donde hace hincapié una vez en el letargo que vive la industria, reconociendo el problema en el exceso de entretenimiento de franquicias y cómics que hoy por hoy comprenden la mayoría de lo que se puede ver en el cine (por lo menos a nivel comercial). Citando algunas frases de esta entrevista:

“El peligro es la consecuencia que ello tendrá en nuestra cultura porque habrá generaciones que crean que las únicas películas que existen son esas, que eso es cine.”

“Creo que la gente ya lo cree, ya lo cree, lo cual quiere decir que tenemos que contraatacar con más fuerza. Y tiene que provenir de la comunidad. De los cineastas. De los hermanos Safdie, Chris Nolan, para darles por todas partes, sin descanso, ¿me explico? A ver cómo responden. Tienen que salir a hacerlo, reinventar. No quejarse. Pero es cierto, tenemos que salvar el cine.”

“Si creo que el contenido manufacturado no es cine.”

“A lo que me refiero es a que se trata de contenido manufacturado. Es como si la inteligencia artificial hiciera una película. No quiere decir que no haya directores increíbles y gente de efectos especiales haciendo obras de arte hermosas. ¿Pero qué significa? ¿Qué te dan estas películas? Además de una especie de consumación de algo, que después eliminas de tu mente, de todo tu cuerpo. ¿Me explico? ¿Qué te dejan?”

 Como era de esperarse, los fans de Marvel y del cine de cómics han pegado el grito en el cielo, tachando de anticuado, senil, racista, e incluso de “ardido” porque sus películas no han recaudado lo mismo que las de su franquicia favorita de este calibre, e incluso han tachado de pretencioso al público que le gusta este tipo de cine y al mismo Martin. No hace falta denotar la falta de contexto, la falta de lectura de comprensión (o falta de lectura) y demás falacias a las que la mayoría de este fandom ha caído.

Antes de hablar de lo que ha comentado Scorsese, mencionar también la falta de hipocresía de muchos de estos fanáticos que durante un año entero y en la peor época de Marvel se han quejado del contenido y la manufactura de las películas, pero a la primera queja de Martin han decidido irse directo a la yugular.

Ahora, Scorsese directamente no ha dicho que el subgénero de superhéroes es malo como tal (incluso ha mencionado a Nolan, quien fue el principal impulsor con The Dark Knight), sino del sistema prefabricado de las franquicias que asemejan más al cine a un restaurante de hamburguesas que a un arte. Actualmente, el referente en Hollywood de esta “forma” de “hacer” películas cae en el subgénero de superhéroes y de los famosos reboots o remakes.

Como muchos autores han recalcado y como se ha informado, Disney tiene varias limitaciones y prácticamente todo el control en la fabricación de sus cintas. Hemos leído varios detrás de cámaras donde algunos cineastas han terminado por renunciar a algún proyecto con la casa del ratón por diferencias creativas (Edgar Wright, Phil Lord y Christopher Miller, Scott Derrickson). Recientemente, Nia DaCosta ha declarado que la cinta “The Marvels” es más de Kevin Feige que la suya, denotando que las cabezas meten mucho su cuchara. No solamente Disney es el único que tiene estas prácticas, tan solo hay que recordar todas las limitaciones a varios creadores en WB, especialmente en la creación del DC Universe.

Con todo esto y ante las evidencias de los caos entre productoras y realizadores que han existido, ¿por qué se critica a Scorsese cuando sus palabras abogan para que las productoras respeten la visión de sus creadores y no impongan una vista manufacturada?

Y es que como “viejo lobo de mar,” Scorsese sabe que cuando un proyecto artístico está controlado más por un mar de corporativos cuyas decisiones se basan en tendencias de mercado que por el corazón de la industria (directores y guionistas), crean productos prefabricados que pueden gustar al público pero que se sienten poco auténticos y orgánicos.

Cuando un cineasta escribe y diseña su propia película con nula o poca intervención de un agente externo, el resultado (incluso cuando no es tan espectacular o de alta calidad) es algo que viene del corazón y que se siente propio, legítimo y original.

Recientemente tuvimos dos cintas que, a pesar de que su orientación era a la recaudación, se les dio el control creativo a sus realizadores: Barbie y Oppenheimer. El resultado fue un fenómeno mediático natural, dos películas solventes creativa y financieramente que recuerdan mucho a la manera en que los blockbusters se desenvolvían en los años 70, 80, 90.

Y es que esa es la forma a la que apela Scorsese, donde incluso las películas comerciales provienen de una mente creativa o de una visión propia de sus creadores y no de un sistema de prefabricación. No solamente con el objetivo de que se sientan más auténticas, sino porque en el pasado fueron fuente para la generación de artistas destacados; los Spielberg, los Brian de Palma, los Polanski, los Carpenter vieron y se formaron dentro de esta forma, no eran limitados por un entorno de automatización y detector de tendencias, sino que, aunque fueran productos de encargo, la abstracción del creador se respetaba.

¿Cuántas mentes, ideas o creadores han sido relegados por esta máquina corporativa? El mismo Martin lo mencionó en la entrevista; todos aquellos directores cuyas creaciones no son intervenidas por sus productoras han sido relegadas a la categoría “indie” cuando el cine de autor no necesariamente va anclado a esa rama. Las oportunidades y espacios son limitados por la necesidad comercial y de venta de estas “hamburguesas cinematográficas”.

¿Entonces, por qué atacar a una forma que, salvo contadas excepciones, le cuesta encontrar espacios en una industria cada vez más superficial y que vela más por el interés corporativo que por la autenticidad de la obra? Incluso hasta los mismos fanáticos se dan cuenta. Incluso el mismo fandom de Marvel le ha dado la razón a Martin, pues esta segregación que se le ha otorgado al cine de autor la están aplicando, pues todo lo que no venga de un sistema corporativo, beba de una franquicia o secuela y se haya considerado antiestético será tildado de pretencioso, obsoleto y hasta mamador.

Aboguemos desde las trincheras del público por todo aquel contenido original, por apoyar más el “cine de autor” y las visiones de los creadores, y menos al contenido prefabricado. Si lo hacemos así, como dice nuestro querido tío Martin, salvaremos el cine.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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