Mickey 17: El clon palomero de Bong Joon-ho
Seis años han pasado desde que Bong Joon Ho conquistó al mundo occidental con Parasite (2019), aunque ya de por sí contaba con varias obras bastante interesantes en su historial, así que es claro que su regreso al séptimo arte causa tremenda curiosidad, y es que la vara quedó muy alta para el director surcoreano. Este año nos presenta su nuevo proyecto de ciencia ficción, titulado Mickey 17 y que tiene como protagonista a un actor cuya carrera no hace más que hacerse más sólida con los años, Robert Pattinson.
Mickey 17 se centra en un mundo futurista en el que se intentan colonizar nuevos planetas. Aquí existen los llamados “prescindibles”, un tipo de empleado humano que puede ser regenerado cada vez que muere, conservando sus recuerdos intactos.
La idea del rol de su protagonista es de entrada, bastante interesante, así que la incógnita se genera alrededor de cuál será el camino que esta historia pretenda si consideramos que dicho personaje puede morir infinitamente. Mickey 17 sorprende al tomar diferentes direcciones en su relato en lugar de centrarse únicamente en el argumento de las impresiones ilimitadas, mientras aborda diferentes temáticas que exploran tanto relaciones románticas, la vida extraterrestre y un tanto de política, por lo que no escatima en jugar con elementos para hacer su narrativa más variada.
Si bien, por un lado tenemos la parte fantasiosa y creativa de su primicia, por otro lado tenemos una película muy cómica y divertida que toma giros en su camino que hacen que el ritmo no baje de nivel en ningún momento. Esto a su vez le da un tono menos formal a Mickey 17, por lo que rápidamente pasa a convertirse en una cinta que no puede ser tomada tan en serio y que es mejor vista como una sátira en donde el drama prácticamente no existe.
En el rubro actoral, Robert Pattinson demuestra una vez más su potencial de interpretación, pues si alguna vez pudo haber sido encasillado, eso ha quedado en el pasado. Su rango como actor es bastante amplio, y lo demuestra no solo porque puede modificar su voz y con ello su personalidad, además es capaz de manifestar un matiz distinto tan solo con el movimiento de sus expresiones faciales.
Repasando a los demás miembros del cast tenemos también a un ya encasillado Mark Ruffalo, que si bien su personaje busca ser una parodia de Donald Trump, se parece bastante en gestos y movimientos a su papel del año pasado en Poor Things, volviéndolo repetitivo en su ejecución. Por otra parte, Toni Collette defiende su legado al evidenciar que puede personificar lo que le pongan enfrente, de los mejores personajes más carismáticos de la cinta.
No todo es perfecto en Mickey 17, parece que Bong Joon Ho no sabe cómo acabar un filme que parecía contar con la duración perfecta. Si bien sus más de dos horas se pasan desapercibidas con el tono que maneja en su narración, la parte final se debilita por completo, especialmente los últimos 10 minutos de la cinta (que se muestran a modo de epílogo) los que se sienten innecesarios o mejor dicho, sobrados, pues dicha extensión no se percibe como algo de valor que pueda agregar algo a lo que ya conocemos, pudiendo generar mayor impacto si se hubiese dejado a la imaginación del espectador.
Mickey 17 es una película altamente entretenida, contando con un balance ameno entre sci-fi y comedia sin llegar a sentirse exagerado; eso sí, sin poder comparar esta obra con el nivel que significó el trabajo previo del director. Sin ser una maravilla, Mickey 17 nos entrega una película digna de ser el primer gran blockbuster del año.
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