Las 20 Peores Películas del 2017, según El Fett

Algunas por accidente, unas por morbo y otras con toda alevosía, falsas expectativas y ventajas, este 2017 estuvo plagado de decepciones y cine asqueroso, lleno de hoyos argumentales, falta de lógica, aniquilaciones de universos completos y aburriciones extremas. Desde la pantalla de cine a los hogares con Netflix, las productoras no tuvieron piedad en exponer todos sus fallos narrativos en una época y generación donde al parecer se han perdido un poco la coherencia y la autocrítica. Ya me preguntaba un individuo defensor de lo nuevo de Star Wars: “¿Cómo puede ser que no te haya gustado The Last Jedi si es lo mejor del año?”, a lo que respondí con el cuestionamiento: “¿Has visto The Godfather, algo de Kubrick o tan siquiera Cazadores del Arca Perdida?”. El individuo en cuestión me contestó un simple “No”, denotando que en algunos casos ya no existen ni siquiera los estatutos más básicos de comparación para calificar a algo como “bueno” o “mejor”.  Reflejo de esto es esta lista, pues aunque ya catalogué lo que a mi parecer fue lo mejor del cine en el 2017, en esta ocasión me quedaré con las ganas no solo de poner 20, sino al menos 40 horrores fílmicos que desfilaron por donde quiera (Entre ellas Kingsman, Justice League, The Snowman, Colossal, Cars 3, Call me by your name, Guardians of the Galaxy Vol. 2, Valerian, The Book of Henry, Despicable Me 3, entre muchas otras salvadas por un pelo), pero el espacio no da para más.

Pues bien, aquí mi conteo de las peores 20 películas del año (de las que me atreví a ver), con las que al parecer de su servidor fueron las propuestas más abominables y/o de menor calidad. Para hacer el conteo más hábil dejare solo una pequeña reseña en cada una de ellas, pero si se quieren adentrar más en el análisis, en el título de cada una de ellas viene el vínculo a la crítica o a una explicación más profunda en otras secciones ¡Feliz año nuevo!

 

20. Alien: Covenant (Ridley Scott, Estados Unidos)

Un guion escrito con las patas, con huecos argumentales y motivaciones por parte de sus personajes que rayan en la idiotez total, y un director más preocupado por remendar su anterior film que contar algo lógico en este, fueron los factores para desencadenar una serie de situaciones absurdas que nos llevarán al escenario menos pensado y más decepcionante y forzado posible en cuanto al origen de una de las criaturas más icónicas del cine. No me imagino como Disney y el ego de Ridley Scott puedan congeniar, pero lo más sano sería terminar de tajo con esta sandez.

 

 

19. Free Fire (Ben Wheatly, Reino Unido)

A pesar de ser honestamente absurda, esta comedia de pistolas y lenguaje exacerbado se convierte conforme avanza el tiempo en una experiencia infumable cuando cada tiro y gemido pretenden ser una broma. El rápido desentendimiento de la trama llega a su límite cuando todos los personajes (un cast sumamente desperdiciado) se arrastran (literalmente) por el piso con 30 heridas cada uno y con los desangrados más falsos y lentos de la historia. Quizá guarde cierto encanto como cinta serie b, pero su problema es que nunca se define como tal.

 

 

18. Kong: Skull Island (Jordan Vogt-Roberts, Estados Unidos)

Contrastes monos. Mientras el planeta de los simios se regodea en la gloria del 2017, la isla del Kong se sumerge en una patética comedia de efectos que carece de toda sensación de suspenso o peligro. Comparada con su hermana Godzilla (una franquicia que parece imposiblemente ridícula), este blockbuster pierde ante la previsibilidad de su plano argumento y caótica química actoral, dejando que el humor se encargue de ser el principal protagonista muy por encima el Rey Chango. Al igual que los monstruos de Universal, esto está por terminar antes de comenzar.

 

 

17. Happy Death Day (Christopher Landon, Estados Unidos)

Adivinar quién es el asesino en los primeros 10 minutos de una película sobre la repetición de un asesinato no es precisamente lo más óptimo, pues conforme avanza y se contradice tu trama, tienes que aprovechar dicha falta de interés en tu poco inteligente guion para incluir temas amorosos forzados y comedia fuera de lugar ¡Así es! Toda una película teenager digna de la generación actual que basa mucho de su atractivo en el físico de su protagonista y en típicas situaciones universitarias donde abundan esta especie de guapas “bitches”.

 

 

16. Jungle (Greg McLean, Australia)

El problema de Radcliffe como actor no es Radcliffe, sino las decisiones que toma en cuanto a sus películas ¿O será que nade quiere a Harry Potter en sus films? Esta desgraciada experiencia basada en hechos reales es un asombroso relato de supervivencia… pero para quien se atreva a verlo. Lejana a toda expresión de tensión o empatía, las nefastas actuaciones son condimentadas por un libreto que termina donde empezó: en la nada. El desperdicio narrativo da tanta lástima que uno hubiera querido que mejor nadie sobreviviera, para al menos buscar después en Wikipedia algo sobre ellos.

 

 

15. Life (Daniel Espinosa, Estados Unidos)

Si hubo algo peor que Alien este año, definitivamente eso fue la copia de Alien. La calumniosa narrativa no permite establecer de manera adecuada los motivos de su organismo, mucho menos los de sus pobres víctimas espaciales ¿Pero lo más grave? Que el argumento es tan desvergonzadamente reciclado que ni siquiera se tomaron el tiempo de maquillar la progresión de los hechos. Por otra parte se agradece que hayan matado a Ryan Reynolds en los primeros 20 minutos, pero qué carajos pasa con el diseño de su criatura ¿Una estrella de mar asesina en el espacio?

 

 

14. The Circle (James Ponsoldt, Estados Unidos)

A los graduados de Hogwarts les fue terrible este año, y es que a Emma no se le quitó eso de creerse una princesa de Disney haciendo el ridículo también en este torpe film que quiere pero no puede; quiere ser ciencia ficción, quiere ser thriller, quiere ser una crítica hacia el rumbo invasivo de las redes sociales, quiere ser drama ¡Y nada! Este es uno de los ejemplos más claros de la falta de inventiva y talento de los guionistas hollywoodenses en la actualidad, un libreto que ni siquiera es capaz de encaminar un diálogo interesante o un clímax ¿Qué mierda hacía Tom Hanks ahí?

 

 

13. Voyage of Time (Terrence Malick, Estados Unidos)

Este ambicioso documental fue lo que todos esperábamos de Terrence Malick: asombrosamente visual, hipnóticamente auditivo y alarmantemente aburrido ¡Aburridísimo! Ya sea Brad Pitt o Cate Blanchett en alguno de sus dos cortes, el director y sus narradores se las arreglan para llevar a cabo el primer documental IMAX hecho para inducir a los pacientes de los psicólogos o psiquiatras al sueño o a la hipnosis. Con toques que incluso amenazan en convertirse en un relato de ficción, esta retacería demuestra que el Malick de Tree of Life ya anda volando por el espacio sideral.

 

 

12. Star Wars: The Last Jedi (Rian Johnson, Estados Unidos)

Mientras Jumanji ya le gana en taquilla y Rian anda queriendo explicar todo el film, Hamill anda de boicot y algunos estamos aterrados ante tanta falta de sentido común. La pregunta es simple ¿Esta secuela aportó algo nuevo o avanzó la historia? No, todo quedó igual salvo los pokemones y el deshecho de personajes inservibles. El nivel de negación en algunos es impresionante, sobre todo al obviar una decisión empresarial tan simple y radical como la del regreso de Abrams ¿De verdad no ven lo que está pasando, fandom? Hay que aprender a sumar, restar y multiplicar.

 

 

11. Marjorie Prime (Michael Almereyda, Estados Unidos)

Un desperdicio de premisa. Este drama SF en donde las personas difuntas pueden ser traídas de vuelta mediante un holograma que conserva sus recuerdos, es una interesante idea que queda llanamente como un anecdotario de no más de 10 minutos, pues después de eso la trama es inmóvil y sin ningún motivo aparente. Es uno de esos films donde literalmente no pasa nada  y todos sus personajes no salen de una sala ¡Es en serio! Tomen el capítulo más malo de Black Mirror y aun así sería una joya de la narrativa moderna en comparación a este aburrido bodrio.

 

 

10. Daddy’s Home (Sean Anders, Estados Unidos)

Dentro de la excesiva absurdez cómica, este escatológico y publicitario churro navideño intenta tocar varios temas familiares complejos como el divorcio y el padre ausente. Sin embargo la horrenda actuación de Will Ferrel como un niño de 50 años, la de John Lithgow como otro niño de 70 años; la de Mel Gibson como otro de 60, el plano registro cómico de Wahlberg, la ridícula inclusión de Cena como personaje principal en su conclusión y los chiquillos con cero carisma, hacen que esta progresivamente incomoda cinta se vuelva más tonta conforme se acerca a su final.

 

 

9. The Dark Tower (Nikolaj Arcel, Estados Unidos)

Son varios los problemas de una de las peores adaptaciones de King al cine (Y eso que son muchas), pero el principal de ellos se resume en que no puedes meter 3 kilos de mierda en un recipiente donde solo cabe uno. Resulta frustrante ver tanta parafernalia y elementos sin cabida dentro de un tapiz narrativo incapaz de sostener una conversación entre dos o más personajes. Las escenas de acción, tan insufribles como su planteamiento, se adornan con una serie de interpretaciones pretenciosas que quieren jugarle a lo complejo en un mundo de niños serie b.

 

 

8. Power Rangers (Dean Israelite, Estados Unidos)

Cuando a las 2 horas después de haber salido del cine recuerdas más un capítulo de una de las series con peores efectos visuales en la historia que la película en cuestión con harta producción y dos que tres actores renombrados, créeme que algo anda muy mal y efectivamente acabas de ver pura mierda, no importando que te vanaglories en tu nostalgia infantil / juvenil y presumas que alguna vez jugaste con tus amigos en la calle a ser un Power Ranger gritando ¡Morfosis Amigos! ¡No sean ridículos por favor! ¡Sean serios!

 

 

7. The Mummy (Alex Kurtzman, Estados Unidos)

Principio y fin para su planecito cagado de los Monstruos Universal, y es que esta atrocidad cómica no respetó ni la definición de Monstruo de la RAE: Ser fantástico que causa espanto / Persona o cosa muy fea / Persona muy cruel y perversa; y mucho menos la del supuesto género al que pertenecen estas criaturas, el terror: Miedo muy intenso. En lo único que ayudó este engendro del mal, es que no veremos a Jack Sparrow en una pinche película como el hombre invisible ¡Gracias Tom Cruise! Eres un puto héroe.

 

 

6. The Wall (Doug Liman, Estados Unidos)

Blanco y negro para Doug Liman este 2017, pues mientras dirigía con singular algarabía, agilidad y sorpresa American Made, en sus ratos libres se iba al desierto para cagar un esperpento patriotero de lo más efímero y mal actuado posible. Ver a Aaron Taylor Johnson sentado tras una barda durante una hora y media teniendo la conversación más aburrida de la que se tenga registro en el cine bélico, significa una serie de cuestionamiento hacia mi persona tales como “¿Por qué estoy viendo esto?” “Si tengo tanto trabajo ¿De dónde me sale tanto tiempo para desperdiciarlo de esta manera?” “¿A los cuantos días de ver bodrios se muere uno?” No pude responderme.

 

 

5. Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales (Joachim Ronning, Espen Sandberg, Estados Unidos)

A la cuarentava actuación de Jack Sparrow como Johnny Depp (El orden de los factores en este caso no altera el producto) le hizo un falta un guion que argumentara el por qué todos sus protagonistas siguen actuando como si tuvieran 20 años ¿Es un bucle de tiempo? ¿Por qué todo luce igual y los momentos se reciclan de las anteriores 4 películas? ¿O son 5? La intrascendencia de esta serie llego a su punto más absurdo jugando desvergonzadamente con el elemento nostalgia, pegando otro gran fracaso para Disney que ni con críticas compradas pudo ya remendar.

 

 

4. The Shack (Stuart Hazeldine, Estados Unidos)

Dejando de lado sus adormecedores 130 minutos rellenos de superficialidad y una trinidad católica “progre” con mensaje redentor incluido, y dirigido a los fans del libro, incluso como creyente y practicante de la religión, me he preguntado como el tema de dogma y fe parece veneno en su adaptación al cine, dando como resultado (en la mayoría de ocasiones) melodramas absurdos, mal actuados y pobremente estructurados, que terminan por degradar el sentido sobrenatural o bien espiritual de sus mismas fuentes (Que en este caso también es mala).

 

 

3. Death Note (Adam Wingard, Estados Unidos)

Como todos los años, Netflix aporta su granito de arena para lo peor del cine, en esta ocasión siendo la adaptación del famoso manga la culpable. En lo personal no tuve ningún acercamiento previo con el material original, lo cual sirvió para darme cuenta que estamos ante una completa mierda fílmica que no sabe encausar ninguno de sus elementos fantásticos, quedándose en el punto de planteamiento para nunca definirse como una cinta de terror, aventuras, fantasía o thriller. Como todo pre adolescente (su público potencial), esta película no sabe lo que quiere.

 

 

2. Cómo ser un Latin Lover (Ken Marino, Estados Unidos)

La poca pericia técnica (casi toda el film en toma perpendicular y medio plano) y la aberrante edición para tratar de esconder que los protagonistas no pueden tener un diálogo de 3 enunciados seguidos, se convierten en la cereza del pastel de este esperpento narrativo que no solo simula el tipo de comedia americana más estúpida, sino que también expone al poco talento mexicano de manera perturbadora: A Derbez como el sketch televisivo sin talento que siempre ha sido, y a Hayek como la figura femenina con chichis grandes y muy poco talento que suele ser.

 

 

1. Home Again (Hallie Meyers-Shyer, Estados Unidos)

No estoy exagerando, y es que no existe un solo valor o elemento salvable en esta sandez; un devastador chick flick que tiene el potencial para ser el peor de la historia, y que por lo pronto tiene mi aprobación como tal en lo que me ha tocado presenciar de este subgénero – formato en largos años de experiencia cinéfila. Evítela a toda costa, o si de plano por alguna catástrofe se la topa, note por favor en todo segundo como NO se debe hacer una película, una serie, un capítulo, una telenovela, un trabajo o lo que sea ¡Esto salvó a Derbez este año! Imagine su potencial.

 

Nota 1: De las 20 puestas aquí, tuve el infortunio de pagar solamente por 3, mientras que dentro de las otras 17, fueron 7 lamentables premieres de prensa y 10 que por alguna extraña razón me dispuse a ver por otros medios en la comodidad de mi casa.

Nota 2: Como lo pueden notar, no puse la que muchos consideran “la peor película de la historia”: Emoji Movie (O Transformers o Baywatch), y es que afortunadamente nunca la vi.

Nota 3: Tengo un morbo por criticar y destrozar a Derbez, por lo que fue la única película mexicana de mierda que vi en el 2017. De haber visto otras estoy seguro que este TOP hubiera sido de puro nuevo cine mexicano

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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